domingo

algo muy mío.

Posted in by Coté Ponce | Edit
Tantos nombres, en 19 años quize a mucha gente. Tantos nombres que quedan tatuados en la piel, algunos casi ilegibles, pero que siguen aquí. Un leve recuerdo, una cara borrosa, un beso, una mirada o un te quiero. Tantas manos, tantas formas distintas de besar. Me gustaría sacar esos rastros que otros dejaron en mí. Me gustaría estar en cero, queriendo por primera vez, aprendiendo, sufriendo sin ninguna experiencia. Pero ya no sirve arrepentirse. Así soy, una mierda, pero persona al fin, mujer al fin. Y eso es lo más díficil.

Tantos gritos de odio me dejaron como marcada, los golpes nunca fueron tantos como las palabras. Esas sí que me quedaron. El lóbulo roto, unas patadas en el suelo no duelen tanto hoy como "¡¡¡tengo que tomar´pa que duerma!!!". Me puse hosca para que no me peguen, para que no llegue nada, para que no toquen mi alma. Era la única forma de defenderme, y la que mejor me resultó en ese momento, cerrar mis sentimientos con una llave, porque no podía llorar en casa. Estuve tantos años vulnerable. No es casualidad que haya sido tan...promiscua?...necesitaba cariño fácil de quien sea, necesitaba palabras lindas, aunque vacías, para sentirme bien, porque dentro mío no encontraba nada de eso.

Y no soy dulce ni austera como él me dijo en algún momento. Me veía tan distinta. El día de la PSU me dijo "te ves linda, chiquitita!"...¡mentira! será que me idealizaba y veía lo que quería ver...o simplemente cumplía como padre. ¿¡y por qué me rompo la cabeza pensando en eso!? yo se bien quien soy y cuando miro el espejo siento asco porque soy una cosa amorfa llena de ilusiones que no se llegarán a cumplir, llena de miedos, llena de frustraciones...demasiado llena.

Ya no busco terminar conmigo vehementemente como antes...es verdad. Pero quiero cambiar tantas cosas. Me gustaría borrar partes de mi vida. Formatear el disco, rescatar algunas cosas y repasarlas cada cierto tiempo. Me gustaría creer que estoy bien, que siempre he estado bien...pero en el fondo sé que hay algo dentro mío que gira al revés. Espero que este mundo nauseabundo, gris y pesado que aparece en mi pecho se desvaneciera cuando termine de madurar. Espero que los sentimientos que tengo en contra mía se queden lejos cuando sea mayor. Sé que tal vez todo lo que siento sea parte de la edad. Soy una pendeja todavía, me queda mucho por aprender, como dijo la mamá de la Eva, "la vida te va atacar todas las veces que pueda", y le creo. También sé que no soy responsable de todo lo que me pasa, pero si desde niña hubiese sido más fuerte...ahora sería todo distinto.